Hoy celebramos el mexicanísimo jalogüin (eso de celebrar es un decir). El sábado por la mañana Fernanda ya estaba más que puesta para ir al supermercado y comprar las calabazas. Ya en casa y con todas las herramientas indispensables ella estaba presta a ayudar; el ánimo le duró unos cinco minutos. Durante unos cinco minutos se dedico a sacar las semillas de la calabaza y después decidió que era un tanto más interesante dibujar a papá haciendo las calabazas. No la culpo, pues su periodo de atención es un tanto más amplio que el mío.
Aquí les comparto unas fotos de las tres calabazas. Bueno, en realidad son dos calabazas con tres “grabados” distintos. La calabaza tradicional le valió a Fernanda ganar el concurso de calabazas en su guardería, así que valió la pena. Los otros dos, ya me platicarán si se entiende que son, aunque me parece que nos fuimos mas por el lado artístico y olvidamos que deberían de estar “de mello”.
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